Las mujeres indígenas ocupan de nuevas herramientas
BOLETIN 144/ MORELIA, MICH./ DOM-17-OCT/ En el marco del 57 aniversario del nacimiento en México del voto femenino, la diputada presidenta de la Comisión Legislativa de los Derechos Humanos, Guadalupe Calderón Medina, se pronunció en pro de sumar esfuerzos y forjar voluntades para fortalecer la igualdad social y evitar la discriminación de la mujer indígena.
Asimismo, propuso a sus pares no perderse en legislaciones que luego carecen de aplicación porque terminan siendo el expediente o la coartada que concilian preocupaciones de coyuntura, pero que no alcanzan a constituirse en políticas públicas.
Con motivo de esta celebración, la diputada tricolor remarcó que el objetivo de hoy, “es la preservación y la consolidación de una igualdad como forma de fortaleza social”, las mujeres dijo, “aspiramos a que se ejerza una articulación social que se distinga por la igualdad, fraternidad y justicia”.
También, calificó de preocupante el hecho de que en las comunidades indígenas todavía se soslaye la igualdad que debe prevalecer entre mujeres y hombres y agregó que en muchas comunidades del país se pretende mantener por “costumbres” la marginación de la vida pública a la mujer.
Para ilustrar su dicho, la presidenta de la Comisión Legislativa de los Derechos Humanos lamentó que en Oaxaca, Eufrosina Cruz ganó una votación para alcaldía, pero el Consejo Patriarcal le prohibió asumir el cargo porque el hecho de ser mujer.
De la misma manera reprobó, que en algunas comunidades indígenas aún se obliga a niñas a ser parejas de adultos, con lo cual se violan su dignidad y derechos humanos; ello, lamentó, con el amparo de “la autonomía de los pueblos indígenas”.
Y apuntó que, sin duda, hay muchas cosas que ha conquistado la mujer a través de su preparación y sobre todo con su actuar sin embargo, la potencialidad femenina hasta hoy, sigue siendo regateada por una sociedad patriarcal que insiste en mediatizar el papel de la mujer porque sigue añorando que el espacio de realización femenina sea el espacio de la cocina o el ámbito doméstico.
Cierto es que la acción de la mujer como sindicalista, como líder, como cabeza de familia y como protagonista de su propia historia ha obligado a su reconocimiento, mismo que se ha dado en la norma jurídica, pero que no termina de formar parte de la cultura existencial que, de alguna forma, caracteriza el desarrollo social, sin duda, falta mucho por hacer y, recordar.
Buenos discursos en días como éste, podrían ser suficiente para que esta fecha no pasara desapercibida, sin embargo, es muy preocupante la situación que padecen las mujeres que se ven sometidas a los usos y costumbres que, en una pretendida protección de tradiciones, les niegan los derechos que en el discurso les pretenden reconocer.
Por lo anterior, sin duda, el reclamo de igualdad de la mujer es más urgente en las comunidades indígenas que pretenden mantener tradiciones que atentan contra sus derechos humanos y contra mandatos constitucionales que aspiran a la plena igualdad de los integrantes del género humano y reiteró que desde el ámbito legislativo, las diputadas juntas, trabajen al respecto, acotó.