BOLETIN 252/ MORELIA, MICH./ LUN-25-OCT/ Mañana, 26 de octubre a las 20:00 horas, la música tradicional de Colombia se hará presente en la Casa de la Cultura de Morelia, a través de la voz y el talento de Totó La Momposina, cuya actuación forma parte de las extensiones del 38 Festival Internacional Cervantino realizadas en Michoacán.
De esta manera, el sincretismo y la jocosidad que yacen en el corazón de Colombia, serán desvelados por la voz de esta desenfadada cantante quien en cada canción y movimiento corporal proyecta el misticismo de su pueblo, de sus raíces y de su gente, así como el orgullo de las mujeres que portan una pollera colorá.
Tambores, gaitas, bajos, guitarras, percusiones y coros sonarán de manera trepidante como el canto de la también llamada Matriarca de la Música Tradicional Colombiana, quien promete, como en todas sus actuaciones, entregar el alma. Vivir para cantar y cantar para vivir, el lema de esta cantadora nacida en una pequeña población llamada Talaigua, ubicada en el corazón de una isla del río Magdalena llamada Mompox (de allí el nombre Momposina).
Canciones como Dueña de los jardines, Fiesta vieja, Mapale prende la vela, y La ceiba, entre otras, serán entonadas por la cantante, quien mediante las letras de dichos hablan del devenir de su población, situada a unos 250 kilómetros al sur de Cartagena. Sus fiestas, cánticos y las reminiscencias que guarda de sus tres raíces: africana, indígena y europea son reveladas en cada presentación al ritmo de cumbia y chandé.
De estilo desenfadado, Totó promete derrochar en esta actuación la candela y jocosidad que sedujo al público que asistió en 1982 a la ceremonia donde le fue entregado el Premio Nobel de Literatura a su compatriota Gabriel García Márquez. Así como al astro inglés Peter Gabriel, quien embrujado por el ritmo de la cantante la invitó a participar en su sello discográfico (Real World) hace algunos años.
Cumbias, bullerengues, chalupas, tamboras, chandés, garabatos y mapalés expresan su mundo, habitado por gaitas, kuisis, tolos y tambores. En cada pieza musical la cantante evocará los sonidos de la selva y los aromas de los esclavos negros africanos. Algunos críticos la han catalogado como “Genuina, sorprendente muestra de música autóctona colombiana, tan ausente y lejana hasta ahora”.
En las tablas, Totó mezclará ritmos africanos, romances ibéricos bañados de influencias moriscas; de fiebre y misticismo indígenas. Su voz tónica y juguetona promete levantar imágenes que le recordarán al público que somos mestizos y que ella es hija de una tierra bordeada por un río donde la pollera más preciada es la colorá.
Ella aprendió a bailar y a cantar desde muy pequeña; de padre percusionista y madre cantadora y bailarina, recorrió pueblos de la costa, allí fue donde nació su amor por las tradiciones musicales y su vocación por indagar a detalle las leyendas, instrumentos, ritmos y canciones que hoy en día integran su repertorio. Es una antropóloga nata; primero, de manera empírica, dio inicio a sus investigaciones, más tarde se fue a radicar cuatro años a París, donde estudió historia de la música, organización de espectáculos, coreografía y ritmo en la Universidad de La Sorbona.
Fue nominada al Grammy Latino en el año 2002 en la categoría de mejor álbum tropical y en 2006 fue merecedora del premio Womex (The World Musica Expo). En 2007 recibió el Premio Nuestra Tierra, como mejor artista folclórica y Personaje de la Década en la Cultura 2007.