MEMO RAMOS/ URUAPAN, MICH./ MAR-14-ENE-2014/ La creación y aparición de los grupos denominados autodefensas y/o comunitarios en Michoacán, es el reflejo de lo poco que el Gobierno Federal y el Estatal han logrado en materia de seguridad en los últimos años, esto, sin dejar a un lado a otros rubros de igual o mayor importancia como la educación, el empleo y la salud. Al referirme a los pocos o nulos resultados obtenidos lo hago en el sentido de que, no se ha logrado tener un País sólido durante ya más de dos sexenios de gobierno, ni por lo menos estable y tranquilo en materia de seguridad. No solamente se refleja en Michoacán, sino también en entidades como Jalisco, Guerrero, Nuevo León y Sinaloa por mencionar algunas. Es decir, en casi catorce años (dos sexenios gobernados por el PAN y lo que lleva el PRI en el poder) se ha generado una ola de violencia, ejecuciones, extorsiones, cobro de cuotas y derecho de piso, tráfico de drogas, de personas y otras cosas más, que difícilmente años atrás se podía pensar llegara a pasar en México y menos en Michoacán, un Estado productivo y turístico.
Es notable que una gran parte de michoacanos está a favor de la creación y operación de los grupo autodefensas, ciudadanos inconformes (aparentemente) por los problemas que a diario prevalecen en sus municipios, como la extorsión, secuestro, pago de cuotas ente otros, sin dejar a un lado que, en muchos de los casos, las mismas autoridades municipales tienen conocimiento de lo que sucede, y en el peor de los casos también están inmiscuidas con las actividades del crimen organizado.
Hay quienes afirman que este movimiento le abriría la puerta a otros grupos o cárteles para tomar el control de Michoacán, para otros, los grupos de autodefensa son apoyados por el Gobierno Federal, quien al no poder controlar el Estado por medio de sus fuerzas federales y militares (aproximadamente cincuenta y cuatro mil policías federales y más de doscientos sesenta mil elementos del Ejercito y Marina según el anexo estadístico del Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto) tuvo que apoyarse de la misma ciudadanía para intentar rescatar ésta Entidad Federativa, y por supuesto, están quienes creen y afirman que, es la ciudadanía que se organizó por si sola para cambiar las cosas en sus pueblos y en sus municipios.
Ahora bien, podríamos suponer que el movimiento de los comunitarios logrará ingresar a los municipios que más problemas de los antes mencionados tienen; tomar el control de los poblados y ciudades donde los grupos delictivos tienen presencia y/o control de las actividades económicas, políticas y sociales, así mismo, podrían lograr devolver la “tranquilidad” a los municipios y al Estado, como ellos lo difunden.
Pero surgen unas dudas o incógnitas al final del camino, en el supuesto de que los autodefensas lograran su cometido, de ingresar a los municipios, ¿Qué garantiza que ellos pueden lograr la “tranquilidad” y la “paz”?, ¿Qué seguiría después de desplazar a los grupos delictivos?, ¿Tomarían las riendas de los Ayuntamientos y/o de la seguridad pública de cada Municipio?, estás son unas de muchas preguntas que quedan abiertas. Sí bien, un movimiento como el de hoy, el de los comunitarios, tenía muchos años que no sucedía en Michoacán, puede tener una razón de ser, pero aún así, deja la puerta abierta a interrogaciones, a dudas y creencias. MEMO RAMOS.