BOLETIN/ MORELIA, MICH./ MIE-15-ENE-2014/ Tengo el alto honor, de hacer uso de esta tribuna, a nombre de los diputados que integramos el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, para transmitir nuestra postura en el inicio de este Tercer Año Legislativo, que representa la ocasión para consolidar, con resultados ciertos y firmes, el trabajo de los dos años que nos preceden.
Lo que podamos reflexionar el día de hoy, debe traducirse, más que en un posicionamiento, en acciones concretas, que den elementos sustanciales a los ciudadanos para que sepan y tengan claro que los diputados trabajamos por mejorar su calidad de vida.
Para Acción Nacional es indiscutible que todas las divergencias de opinión son absolutamente legítimas y necesarias, tomando en cuenta que la democracia no es la simple imposición de un criterio mayoritario; sino que estamos convencidos de que el fundamento de la democracia está en el respeto a los derechos esenciales de la persona humana. Lo que implica como consecuencia necesaria, la convivencia de grupos políticos diversos, tal como la pluralidad de este Congreso, lo cual nos da la posibilidad del ejercicio de las libertades humanas, fuentes de inspiración y de pensamiento.
Fuimos gestados en un partido auténticamente democrático, por tal motivo, estamos convencidos de que la democracia es una categoría fundamental en la vida política moderna, por ello en el Congreso del Estado de Michoacán, los diputados que integramos el Grupo Parlamentario de Acción Nacional, nos reconocemos, al igual que lo hacemos con las demás fuerzas políticas, como indispensables en las deliberaciones y en la toma de decisiones.
Los gobiernos, ordinariamente, son fruto de un proceso democrático que legitima sus acciones, y en este punto del camino, no es posible entenderlo de otra manera.
Por ello, hoy, reafirmamos nuestro ofrecimiento: Deseamos participar legítimamente en las decisiones del poder, para programar y discutir no sólo las reformas a corto y mediano plazo, sino aquellas de mayor envergadura que tengan como propósito la transformación real del estado con el objetivo integral de servir a Michoacán y a México, ese es nuestro compromiso, oposición para nosotros no es sinónimo de negación, al contrario que quede claro, que siempre hemos estado dispuestos y abiertos a una comunicación directa y franca, que descanse en el diálogo, lo cual por supuesto, no excluye la controversia, la discrepancia, las diferencias y la pasión por la ideas, pero si condena el insulto, el prejuicio, el olvido de los principios y la manipulación de las personas.
Nuestro Grupo Parlamentario tiene el compromiso de participar en la solución de la problemática que aqueja a Michoacán, y así lo hemos demostrado en la toma de nuestras decisiones y el sentido de nuestros votos.
En la búsqueda de la verdad, cumplimos con una función crítica, que incorpora un sólo propósito, el de construir bien común, actuamos de manera constructiva, sin complacencias ni engaños, ya que de no hacerlo nos jugaríamos nuestra propia esencia. Esa actitud de responsabilidad, nos da la pauta para exigir el mismo trato, no limitamos nuestras funciones a señalar los posibles abusos de poder respecto al orden establecido, reconocemos el régimen democrático en el que vivimos y, por lo tanto, no sólo tenemos la obligación de vigilar, sino la de impulsar y obligar al poder, a la acción elevada de gobierno.
Si bien en los dos años transcurridos de la legislatura, se han hecho esfuerzos encomiables en la consolidación de los derechos de los michoacanos y en especial de aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, así como la estabilización de la hacienda pública, también lo es que siguen siendo muchos los pendientes que tenemos con los ciudadanos a los que honrosamente representamos.
En la recta final de la legislatura, tenemos grandes retos y temas que son fundamentales e impostergables:
En primer lugar está el nuevo sistema de justicia penal, que nos va a conducir, sin duda alguna, a dar el mayor de nuestros esfuerzos para aprobar los marcos jurídicos pendientes, incluida por supuesto la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial los cuales servirán como herramientas a todos los entes del Estado para fortalecer el aparato de seguridad e impartición de justicia por lo que no podemos dilatar el trabajo en esta materia, o de lo contrario, se prolongaría la difícil situación de inseguridad que nos lacera constantemente.
En igual sentido, la reforma político-electoral nos obliga a rediseñar el sistema, debemos, asegurando el respeto irrestricto a los derechos políticos del ciudadano, dar cumplimiento al mandato constitucional, que se centra básicamente en un complejo sistema de competencias, entre el nuevo Instituto Nacional Electoral y, en nuestro caso, el Instituto Electoral de Michoacán, entrando a escenarios no explorados aún en la vida política estatal.
Por otro lado resulta fundamental, afianzar las reformas que este Poder Legislativo en los últimos años ha emprendido para salvaguardar los derechos de Acceso a Información y Transparencia, adecuando el marco normativo que permita, no solo que el Instituto que lo garantiza, avance en la promoción, vigilancia y cumplimiento de éste, sino que además el Estado en sí mismo comprenda la imperiosa necesidad de formar ciudadanos con una nueva visión, democrática, critica, participativa y con una perspectiva que cambie paradigmas.
Además, la Rendición de Cuentas, será un aspecto toral para el desarrollo del Estado, todos los servidores públicos, independientemente del nivel u órgano de gobierno al que pertenezcamos, debemos estar ciertos, que la única forma de cambiar la dinámica de opacidad y discrecionalidad, es comprometiéndonos con la sujeción a la ley; la rendición de cuentas es una obligación imperiosa que debemos entender como requisito previo de todo desarrollo democrático. Este Poder debe dar más y mayores pasos para informar a los ciudadanos y ser el primero en poner el ejemplo en la materia.
Adicionalmente, uno de los rubros que permean con mayor impacto y gravedad, es el tema económico, contar con finanzas públicas sanas y estables, dicen mucho del nivel de desarrollo en todos los ámbitos; particularizar no es el fin, la intención es que busquemos mecanismos seguros que eviten el uso discrecional e indebido de los recursos públicos.
En concreto, debemos dar pasos firmes para alcanzar un mejoramiento social, objetivo primordial e indeclinable de la política, reconociendo en primer término que el supremo bien temporal del hombre es la vida, pero no como un simple anhelo de existir, sino con la aspiración de vivir en plenitud, con un insaciable deseo de realización de todas sus capacidades materiales y espirituales.
Esta realización, se logra mediante el necesario concurso de circunstancias diversas, de condiciones generales de orden material, intelectual y espiritual, mediante oportunidades que aseguren a las personas una posibilidad de progreso y desarrollo, con dignidad y libertad, es así que el Estado debe garantizar el acceso a esas oportunidades brindado condiciones justas para todos los ciudadanos, y por lo tanto, está obligado a instrumentar, acciones contundentes, concretas e inmediatas para lograrlo.
La actividad política de Acción Nacional, se funda en una doctrina humanista, no podemos hablar del PAN sin hacer referencia a nuestros principios, los cuales nos comprometen a luchar incansablemente por la búsqueda del bien común, y a dar un claro ejemplo de que el binomio “teoría y práctica” no tienen por qué estar desligados.
La práctica de nuestros principios nos obliga a buscar el lenguaje adecuado para mejorar el diálogo, hacemos este compromiso, exigiendo contundentemente que la interlocución sea correcta, abierta y respetuosa, ya que no es fácil conciliar las divergencias ideológicas si no hay las mínimas condiciones de respeto, sólo así podremos tomar conciencia de nuestras coincidencias, ya que la política también consiste en buscar el lenguaje común que tanta falta nos hace, no hay temas hoy, que se puedan seguir resolviendo en la oscuridad o en concertaciones, sino que, demostrada la gravedad del riesgo que vivimos, sin duda alguna, debemos hacerles frente con integridad y de manera abierta de cara a toda la sociedad.
Este recinto es testigo de la posición de cada una de las fuerzas políticas que aquí convergen, y para nadie es desconocida la mala percepción que tristemente hoy se tiene de Michoacán, incluso a nivel internacional por temas como: la inseguridad, los problemas financieros y los conflictos magisteriales; que son recurrentes día con día en todos los medios de comunicación y que aunado a la baja calidad en educación, salud y servicios públicos además de la falta de inversión y el desempleo tienen al estado sumido en esta grave crisis política, económica y social.
Esta es la última llamada, es claro que en materia de seguridad los municipios están absolutamente rebasados, por lo que es responsabilidad del estado y la federación, para que en forma coordinada actúen eficazmente para resolver esta epidemia que amenaza al Estado Mexicano.
Frente a esta situación por supuesto que el Poder Legislativo, como parte del poder público, tiene una responsabilidad indudable en el co-ejercicio del gobierno y en este sentido estamos obligados todos los poderes de todos los niveles a ser parte de una solución justa, integral e inmediata ante la grave crisis que se vive en el estado.
Las diferencias ideológicas nos pueden colocar en posiciones distintas, pero para Acción Nacional el sendero es claro y estamos seguros que habremos de coincidir al final, porque esa coincidencia se llama Michoacán; nuestra palabra está empeñada, para responder a la altura de las circunstancias y las necesidades reales de los ciudadanos.
En ese sentido estoy seguro que la reciente designada mesa directiva sabrá dar unidad, rumbo en los trabajos parlamentarios y mayor institucionalidad que permita al Congreso consolidarse no sólo como un espacio de divergencia política y libertad de expresión, sino como un Poder unificador de las aspiraciones de todos los michoacanos.
Dejemos los micrófonos, abandonemos el discurso y ocupémonos en construir el Michoacán, justo, ordenado y generoso, donde todos podamos vivir en paz.
Es cuanto Diputado Presidente.
Muchas gracias.