ÁNGEL GUZMÁN ESPINOSA/ INFOMANIA/ URUAPAN, MICH./ MAR-21-ABR-2015/ Se escucha dramático y lo es. Hay quienes juran sobre la biblia y no creen en las sagradas escrituras. También quienes ofrendan cumplir las palabras de Karl Marx y ni siquiera han leído el Manifiesto Comunista. Otros pactan con el mismísimo Demonio a cambio de favores perversos. Y los hay peores, los que saben que las expectativas que ofertan son inalcanzables, y lo hacen sin empacho alguno. En un mundo donde nadie se fía de la palabra, pocos certifican ante Notario Público sus promesas. Total es el juego de la política, el prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila, buscar la oportunidad para correr el riesgo es cosa de cada tres años y si se alcanza la palestra debe parecer al menos una persona convincente, no importa engañar, luego veremos que hacemos, si llegamos.
Es el afán de conquistar el poder, mediante un partido político y su creciente número para la disputa, la ideología a nadie le incumbe, es lo que menos importa, da lo mismo concursar con cualquier camiseta, al fin se trata de descalificar, y no de proponer. Lanzar improperios, señalar con índice de fuego, exentar el debate.
Los aspirantes a los puestos de elección popular iniciaron a dar sus primeros pasos en el territorio de la ilusión, todos estrecharan manos, dibujaran una sonrisa en sus rostros, abrazaron a los ancianos, a las guarecitas y a los guachitos, a todo potencial elector y se tomaran la foto, en boletines aderezados de ingredientes zalameros expresaran sus preocupaciones, su gran sentido humanista y su vocación de servicio para lograr les escrituren el pueblo.
En el firmamento virtual, en las redes sociales por el flanco derecho todo dulzura, la foto perfecta, el comentario puntual, y por el flanco izquierdo, la amargura, la denostación y la foto perdida. Los ciber aplausos y los ciberabucheos.
En el universo real donde se queman los frijoles y no alcanza para las tortillas, donde el contacto despierta el resto de los sentidos, es el lugar para la contienda cuya consolidación debe reflejarse en las urnas. La paciencia ciudadana está a prueba.
Para ver la realidad tenemos que dudar de la realidad. El Uruapan de todos los días, es el Uruapan de todos los días. No hay otro detrás de las cortinas en este teatro, arriba del escenario si quieres ganar aplausos no solo tienes que actuar sino hacerlo bien, muy bien.
Las propuestas de todos los candidatos sugieren un rediseño de las políticas públicas por completo, los dividen en ejes reciclados, cada quien sabe, según cada cual, la manera de encontrar soluciones y dar resultados, pero se olvidan del sustento y la sustancia.
Salud, educación, seguridad, empleo y servicios básicos. ¡qué fácil!
Para ser eficiente, eficaz y efectivo se requiere una sola sopa, la del compromiso, y si está firmado, mejor.
Ramón Hernández Orozco candidato a la presidencia municipal de Uruapan postulado por el partido revolucionario institucional ayer signo su plataforma de gobierno ante notario público en la plaza Izazaga, plantea 25 acciones, todas con posibilidades auténticas de llevarse a feliz término, ya no se pueden prometer puentes, cuando no hay ríos, ni ríos cuando no se ocupan puentes.
