COMUNICADO SEMARNACC 060/MORELIA, MICHOACÁN, A 05 DE JUNIO DE 2016.- Conscientes de que la Zona Económica Especial (ZEE) de Lázaro Cárdenas representa una oportunidad de crecimiento y desarrollo para Michoacán, la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (SEMARNACC) estará trabajando para que se procuren medidas suficientes que garanticen el respeto a las especies de flora y fauna en ese sitio.
Así lo hizo saber el titular de la SEMARNACC, Ricardo Luna García, quien señaló que el crecimiento económico no debe significar el sacrificio de los recursos naturales, “el desarrollo sustentable es precisamente el que respeta los recursos como agua, bosques y fauna, y en este caso no habrá excepciones, se trabará para que el desarrollo sea armónico y apegado a los marcos normativos en materia ambiental”, expuso.
En su primera etapa la ZEE contempla mejor crecimiento en infraestructura portuaria, pero también prevé un ordenamiento territorial, tanto para reservas ecológicas como para asentamientos humanos.
Entorno a la ZEE existen cuatro decretos de protección ambiental, a saber, el Programa de Ordenamiento Ecológico Regional Sierra-Costa, el Programa Especial de Ordenamiento del Puerto de Lázaro Cárdenas, un decreto de protección ambiental en la Laguna Costera El Manglito, y un decreto más para la reserva ecológica Laguna Costera El Caimán, está última considerada como humedal de importancia internacional.
“Todos los decretos se deben vigilar al momento de trabajar en el desarrollo de la zona portuaria, sobre todo para garantizar la protección a las especies de flora y fauna que existen en esta zona, además, para el desarrollo de infraestructura, se deberá cumplir con sus respectivos estudios o Manifestaciones de Impacto Ambiental, documentos donde se deberá asentar las alternativas que se crearán para evitar detrimento del patrimonio ambiental”, expuso el Secretario Ricardo Luna García.
A esto se suma que de las 947 hectáreas que se contemplan para la ZEE, un promedio de 200 hectáreas se van a destinar a un cinturón ecológico, con lo que se está determinado que el 20 por ciento del territorio de esta zona será zona de amortiguamiento ecológico.
