URUAPAN, MICH., 24 DE AGOSTO DE 2019.- No hay pasado, presente y no habrá futuro, sin las comunidades indígenas; en este nuevo gobierno, son un pilar fundamental, y muy fuerte, dijo el Senador Casimiro Méndez Ortiz, durante su primer informe legislativo.
Ante cientos de personas, en la antigua fábrica textil de San Pedro, el Senador de la República, emanado del partido Morena, estuvo acompañado del presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal. Estuvieron varios diputados federales y locales, como Ignacio Campos Equihua, Carlos Torres Piña, Gonzalo Herrera Pérez, Francisco Cedillo de Jesús; varios senadores, aunque faltaron Cristóbal Arias Solís y Antonio García Conejo; diversos presidentes municipales de la entidad, el de Uruapan, Víctor Manríquez, no asistió.
Casimiro Méndez es el primer senador de origen purhépecha, que gran parte de su vida la ha dedicado a la docencia en comunidades rurales, por lo que, entre los puntos impulsados en materia educativa, dijo, se busca implementar programas interculturales y bilingües en favor de las comunidades indígenas.
“Se especuló mucho sobre nuestra presencia en el Senado de la República; hay quienes aún no perdonan que un indígena, un trabajador, un hijo del pueblo, haya ocupado en lugar en la más alta tribuna de la nación”, expresó.
“Creo en la política entendida como la posibilidad que tienen los ciudadanos de ponerse de acuerdo para resolver problemas que nos aquejan; asumo el compromiso, como político, de luchar al lado de mi pueblo. El cambio depende de todos, no solamente de los 128 senadores”, recalcó.
Dijo también que la cuarta transformación no es el nombre de un sexenio, no es un cambio administrativo en el gobierno federal, sino que es la construcción colectiva a la que todos tienen que asumir, si verdaderamente se quiere cambiar al país.
Se vive también una de las peores violencias con políticas de hambre, desempleo e injusticia, por lo que hay que cambiarlas. Le apostamos por el cambio, y nuestro compromiso es lograr buenas gestorías; el futuro de la izquierda mexicana depende de eso; a los de la izquierda se les tiene prohibido los errores. “No podemos equivocarnos, no hay segundas oportunidades”.
Si se quiere un cambio verdadero, nos corresponde, obligadamente, cambiar de sentido común, pero depende también de un cambio cultural, esa es la tarea de todos los mexicanos. El reto de la izquierda es satisfacer las necesidades del pueblo y construir un nuevo sentido común.
Ganamos el gobierno, pero no el poder, el poder es una construcción social.
El tema de seguridad nos compete a todos. No más violencia en Michoacán y el país. Queremos paz. Solo juntos saldremos adelante; no tenemos otra oportunidad. Uruapan y la entidad nos necesitan vivos, con propuestas.
Del fin del mundo hemos venido, de los lugares pobres, , sucios y apartados, desde allá venimos, somos los que habremos de salvar el país, porque somos el pueblo vivo de México; legislaremos lo necesario para que los próximos años, el estado esté en condiciones de proveer a todos los ciudadanos, las bases necesarias mínimas que hacen posible la dignidad, la alegría y la felicidad. Por el bien de todos, primero los pobres, recalcó el Senador Casimiro Méndez.